Los ministros de Asuntos Exteriores de Francia, Bernard Kouchner, y Holanda, Maxime Verhagen, respectivamente, se pronunciaron ayer a favor de sanciones a Irán, fuera del marco de la ONU, para presionar a Teherán con el fin de que suspenda el enriquecimiento de uranio.
"Negociaremos hasta el final, pero al tiempo nos preparamos con seriedad. No aceptaremos una bomba nuclear más en esta región del mundo tan peligrosa. No puede haber una crisis mayor en el mundo que esa", dijo Kouchner.