EDITORIAL
Otra vez con la misma cosa
Los acontecimientos suscitados tras el atentado terrorista en los Estados Unidos de América han desviado la atención de los problemas nacionales y eso conviene a los que sustentan los intereses creados porque piensan que el pueblo se distraerá con asuntos internacionales.
Los que abanican políticas antipopulares están otra vez con la misma cosa y es la privatización del Instituto de Acueducto y Alcantarillados Nacionales y la Caja de Seguro Social y para contrarrestar a ello se ha convocado a una gran marcha nacional hacia la Presidencia de la República el próximo miércoles 19 de septiembre.
Experiencias traumáticas ha dejado la privatización y prueba de ello ha sido el alza inmoderada de los servicios de luz eléctrica y teléfono, por lo que se proyecta con gran desconfianza todo lo que suene a globalización e involucre otorgar concesiones administrativas a la empresa privada.
Un ejemplo de ello es que antes cuando era el INTEL se pagaban 10 balboas mensuales por el servicio telefónico pero al privatizar los teléfonos por la compañía Cables & Wireless se aumentó a 29 balboas cobrando desmesuradamente por la instalación, la reconexión y el uso del directorio telefónico. Con la luz eléctrica y las dos compañías es evidente de que siguen los apagones y en nada se ha modernizado este servicio en el que utilizaron una publicidad engañosa de que mejoraría sustancialmente. Ante la evidencia, los panameños debemos estar alertas contra las pretensiones de privatizar el Seguro Social y el IDAAN y rechazar de plano todos los intentos de que caiga en manos privadas la administración de ambas instituciones. Pero los esfuerzos de los que animan las privatizaciones no terminan allí ya que se piensa "resucitar" los llamados días puente que sólo beneficia a la empresa privada. El panameño debe dirigir sus energías a una mayor productividad y no a los días de asueto con el pretexto de fortalecer el turismo. Pero estas intenciones se están renovando aunque al principio el Organo Ejecutivo haya vetado tales iniciativas, pero como este es un país en el que se dice una cosa y después se hace otra, nos mantenemos cautelosos para que no se implementen políticas antipopulares.
Los legisladores están muy ocupados, sin justificación, en el nombramiento de las comisiones de trabajo y los incidentes acaecidos en los Estados Unidos le han servido para amainar las tormentas locales.
El pueblo panameño no debe dejarse sorprender de las aspiraciones negativas de ciertos funcionarios que sólo le preocupan llenar sus arcas aunque para ello sacrifique su credibilidad y el honor de ser llamados padres de la patria.
PUNTO CRITICO |
 |
|