Las imágenes de dos aviones de línea estrellándose contra las torres del World Trade Center de Nueva York marcarán para siempre la memoria colectiva de Estados Unidos, blanco del más grande atentado terrorista de la historia.
Estremecido, traumatizado, puesto de rodillas, súbitamente vulnerable, aunque también solidario, unido y decidido, Estados Unidos se repone con dificultad algunos días después de que dos aviones comerciales impactaran como misiles en algunos de los más notorios símbolos de la potencia norteamericana y ocasionaran miles de víctimas.
Por su impacto, los ataques suicidas del martes se encuentran entre los grandes acontecimientos de los tiempos modernos."Es un hecho que ha conmovido al mundo (...), que ha cambiado al mundo", comentó el miércoles el ministro británico de Asuntos Exteriores, Jack Straw.
Se trata de la ruptura definitiva del aislamiento de la única superpotencia, tal vez incluso del final de la edad de oro, de una supremacía que parece haberse evaporado en un instante.
En un país que desde hace 140 años desconoce lo que es una guerra en su propio territorio, los ataques trajeron destrucción a gran escala.
La gravedad del episodio recordó la de 60 años atrás, el 7 de diciembre de 1941, cuando el ataque japonés contra la base naval estadounidense de Pearl Harbor en el Pacífico que empujó a Estados Unidos a participar de la Segunda Guerra Mundial.
"Para una generación de jóvenes, éste será su Pearl Hare Kennedy", el presidente norteamericano asesinado en 1963, escribió el Los Angeles Times al día siguiente de los atentados.
El sábado Estados Unidos seguía contando sus muertos y miles de víctimas seguían sepultadas bajo los escombros de las torres gemelas en el sur de Manhattan, las ruinas de una parte del Pentágono en Washington y en los campos de Pensilvania, donde también se estrelló un cuarto avión secuestrado por terroristas. Un decorado apocalíptico, el de "la primera guerra del siglo XXI", según el presidente George W. Bush, que decenas de millones de telespectadores contemplan en directo. |