En una emotiva ceremonia, unos 2.000 fieles, sacerdotes, gaiteros y bomberos se despidieron ayer sábado de Mychal F.Judge, un hijo de irlandeses de 68 años, capellán de los bomberos neoyorquinos, que daba la extremaunción a un bombero frente a la torre sur del World Trade Center cuando ésta se derrumbó, convirtiéndolo en uno de los héroes de Nueva York.
Decenas de sandalias y túnicas color chocolate, anudadas a la cintura con una soga, se fundieron en la iglesia de San Francisco y en la calle con una multitud de policías y bomberos, la mayoría luciendo impecables trajes azul marino, otros con uniformes polvorientos y casco en mano, algunos en sillas de ruedas, otros caminando con muletas, uno en una camilla, con las dos piernas enyesadas.
Nueve bomberos cargaron hasta el altar el féretro de Judge, cubierto con la bandera del Departamento de Bomberos de Nueva York (FDNY), dentro del cual el sacerdote descansa en su túnica franciscana.Otro bombero, detrás, llevó su casco blanco.
Al ritmo de la música ejecutada por docenas de gaiteros que vestían kilts, avanzaron a lo largo de una columna de bomberos que despidieron a Judge con un saludo militar y muecas de dolor.Los fieles, entretanto, pusieron la mano derecha en su corazón.
"Mi amigo, Mychal Judge, conocía a miles de personas; era de Brooklyn. Era un mellizo. Era simple, era alegre, era amante de la vida; tenía un espíritu verdaderamente franciscano", dijo en la homilía el reverendo Michael Duffy. |