El acercamiento de la Virgen con los santeros tiene su origen en la Isla de Cuba y desde allí se ha extendido rápidamente esta práctica hasta llegar al continente.
Alvarado puntualizó que la Iglesia Católica, alarmada ante el uso de la Virgen de la Caridad del Cobre y de Santa Bárbara en estos ritos negros, ha sacado de sus templos estas imágenes, para evitar su uso dual.
En Panamá, sus seguidores son cada vez más numerosos y entre éstos se encuentran personajes prominentes de la sociedad.