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El presidente de la Asamblea Legislativa, Rubén Arosemena, visitó la Embaja de Estados Unidos ayer. Foto Daniel Espinosa  |
Más de 200 árabes que viven en Colón, rezaron ayer en la mezquita para pedir por la paz, luego de los ataques terroristas de los que fueron víctima miles de estadounidenses de New York y Washington.
Los musulmanes utilizaron la hora de oración obligatoria llamada Salatu-l-Jum´ah que constituye para ellos la fijada por Dios para que expresen su devoción colectiva, y en esta ocasión fue dirigida por el orientador Mustafá Abdul Halim.
Abdul Halim dijo en el culto que forma parte de un servicio obligatorio para todo musulmán, que el Islam invita a todos sus seguidores al bien, la paz, hermandad, y tolerancia y por ningún motivo se puede aceptar un hecho tan repudiado como asesinar a otras personas.
Esta oración que además fue como una asamblea de meditación, ya que se señala a musulmanes como los supuestos responsables, sirvió para condenar el acto terrorista, ya que el dolor es por las víctimas inocentes, aunque dejaron claro que no culpen a la gente cuando hablan del Islam, ya que no se está enfocando el problema correctamente.
El vocero del Centro Cultural Islámico, Luis Ibrahim dijo que ciertamente los medios de comunicación no han explicado de la mejor forma cuando se habla de participación musulmana en los atentados, al tiempo que lamentó que los medios islámicos son débiles para alcanzar el mundo y dejar claro el punto de vista islámico.
Señaló que el Islam rechaza el terrorismo enérgicamente, sean por parte de individuos o del Estado, ya que siempre los perjudicados son personas inocentes.
Ibrahim expresó que todas las familias árabes han pedido a Dios que ilumine el corazón de los políticos y que no se dejen llevar por la ira de la venganza para que no caigan más inocentes, "que sepan a quién y cuándo atacar".
En la oración del viernes se recibió el Adhan, después se ofrecieron cuatro unidades de oración Sunnah individualmente y en voz baja una vez terminada esta parte, el orientador queda de pie de cara a los fieles y pronuncia un sermón (Jutbah) que forma parte de la ceremonia.
El vocero del CCI agregó que el Islam no es una religión de fanatismo, Dios dice en el sagrado Corán: "Oh siervos míos queda prescrito que quien mata una sola vida es como si matara a la humanidad entera y quien la socorra y la salva es como si salvara a la humanidad entera".
Al referirse a la Guerra Santa (Al Jihad Al Islami), reveló que ese no es el verdadero significado, más bien significa "esforzarse en el camino del Señor, ya que la fuerza es utilizada en caso de defensa y no ataque, ya que el Islam no acepta la agresión".
El principal objetivo de los musulmanes es agradar a Dios y cultivar al hombre, de tal manera que le ayude a obedecer la ley del Creador, no persigue según la doctrina la dominación del mundo ni la expansión física, se dirige al sometimiento del mundo y a la voluntad de Dios.
La ideología del Islam señala que si alguien tiene la tentación de violar los derechos del Estado islámico, de alterar su paz, poner en peligro su seguridad o aprovecharse de su política pacífica, el Estado debe apurarse a defenderse y suprimir toda tentativa de esta naturaleza. El Islam sólo justifica la guerra en estos casos y circunstancias, pero incluso entonces, existen principios morales a seguir, con ánimo de limitar su alcance al mínimo y llevarla adelante sólo en cuanto sea necesario. |