Dos de tres de sus hijos han sido asesinados. Pero quienes no la conocen no creen que sea posible que esa mujer que aún le sabe sonreir a la vida, tenga semejante experiencia.
Berta Ortega de 44 años, es la madre que no se resigna a aceptar el veredicto de un juzgado de conciencia que dejó en libertada al homicida de su hijo Uzuel Mclaren Ortega.
"Titi" es el apodo del criminal que esa tarde llegó al cuarto donde vivía su muchacho y lo asesino de tres tiros. El homicidio lo perpetró frente a los ojos del padrastro, la madre, el hijo de la víctima y la cuñada.
Tras perpetra el hecho de sangre huyó, pero la abuela del afectado lo siguió hasta Barraza, en El Chorrillo, donde se perdió.
El lamentable suceso se dio el 13 de octubre del 2002 en el cuarto de la víctima, ubicado en un viejo casero, frente a Calle 15 EL Chorrillo. La PTJ detuvo al implicado tres meses después del homicidio.
La defensa del criminal la ejerció Rafael Rodríguez, dijo Berta quien tiene el brazo derecho separado del cuerpo por un bulto de ropa doblada que lleva en la mano.
Justicia es todo lo que pide para este crimen, que deja una vez más al descubierto la ineficacia del Juzgado de Conciencia como un sistema de hacer justicia. Pues había cinco testigos presenciales y de nada valió, el asesino fue premiado y se pases por las calles del popular Chorrillo.
FUE PRE SELECCIóN
Josimar Mclaren, de 14 años, quien fuera pre selección de fútbol de Panamá, lo asesinaron el 5 de octubre del 2001, después al año y 8 días matan Uzuel quien dejó dos hijos, quienes quedaron con traumas y más el varón de 5 años.
Berta Ortega, de 44 años, es la madre que no se resigna a aceptar el veredicto de un juzgado de conciencia que dejó en libertada al homicida de su hijo Uzuel Mclaren Ortega.