Su carisma dentro y fuera del terreno lo convierte en un compañero especial. Como pelotero, sus habilidades innatas para desempeñarse en cualquier posición le siguen abriendo las puertas del éxito en el béisbol. Ese es David Montilla, un jugador que a su corta edad ya cumplirá su quinta participación en un mundial de béisbol, ahora en la categoría Juvenil.
El pelotero veragüense, quien cumplirá 18 años en el mes de octubre, ya asistió a los Mundiales de Pequeñas Ligas en los años 2001 (Infantil), 2003 (Preintermedia), 2005 (Intermedia) y 2006 (Big League). Ahora sumará a su hoja de vida el XXII Mundial Juvenil que se celebrará del 17 al 27 de septiembre en Cuba.
Aquellas experiencias adquiridas en las justas antes mencionadas le dan a Montilla la tranquilidad necesaria para afrontar el reto que se le presentará en Cuba. "Éste es mi quinto mundial en diferentes categorías y espero hacer las cosas bien", manifestó con serenidad el atleta. "Siempre es un orgullo estar en una selección nacional, pues es algo que todo pelotero desea", agregó Montilla, quien en los torneos nacionales, juega para Veraguas.
¿LOCO, QUIéN DIJO ESO?
Para muchos, Montilla es un "loco" por su forma de ser. Su perenne alegría y sus constantes chistes siempre contribuyen a levantarle el ánimo a sus compañeros. "Nosotros decimos que él es un loco, pero cuando le toca jugar, siempre se faja con quien sea", reconoció su compañero de muchas batallas con el equipo veragüense, Rubén Tejada.
Esa percepción de locura que muchos tienen de Montilla suele cambiar una vez él se mete al campo de batalla. "La gente me dice loco, pero de loco no tengo nada. Yo sólo trato de hacer las cosas bien, pues haciendo las cosas bien es que se logra el éxito", argumentó Montilla. "La clave de mi éxito ha sido la disciplina, aunque muchos piensen lo contrario. Cuando me meto al terreno, siempre doy el 100 %", enfatizó.
SIEMPRE LISTO
Durante su carrera, Montilla ha dado buenos resultados como lanzador, jugador de cuadro y jardinero. A él no le importa la posición defensiva en que lo pongan, pues donde sea siempre trata de cumplir. "Yo siempre estoy listo para hacer el trabajo en la posición en que me necesiten y ahora en el Mundial Juvenil no será la excepción", dijo con voz firme.
A pesar de que varios de sus compañeros y algunos técnicos lo consideran un líder en el equipo, Montilla no se siente como tal. Para él, todos los jugadores son piezas importantes en el engranaje colectivo. "Creo que si todos aportamos nuestro granito de arroz, el equipo ganará", finalizó diciendo el jugador oriundo de Las Huacas de Divisa.