Faltaban 10 minutos para las 10: 00 a.m. cuando el silencio del templo beisbolero rompía su silencio. Allí empezaron a desfilar los carabineros, primero iba Paul Flores al servicio de la pelota profesional, el diminuto José Cuán y un poquito atrás del derecho de alto voltaje Alcibiades González.
Ejercicios ligeros para romper el hielo y unas indicaciones del "coach" de lanzadores Rubiel Moreno. Pasaron 13 minutos, para que se desatará la alegría. El grueso de la plantilla invadió el terreno y derrochó felicidad.
Nunca pararon, todos en movimientos y un grito que penetraba el alma tronaba en el diamante: "No joda chico, coge la bola. Vamos `Rookie` no muevas las piernas".
Era el experimentado instructor cubano Rigoberto Blanco, varias veces manager de la selección juvenil de Cuba, campeón Panamericano y planetario, para mayor respeto.
"Eso qué es.. tira la bola con fuerza, vamos Julio", gritaba y hacía un alto en el entrenamiento. Panamá entrenó previo a su viaje al Mundial con la velocidad de un trueno.
Blanco agitó el cuadro interior como si fuera un brebaje, listo para ser ingerido. Tan sólo en 6 minutos con 7 segundos hizo un "infielder" con la pimienta y salsa de la mejor pelota panameña. La "blanquita" recorrió cada una de las posiciones, en rodados de frente, costados y para doble play. "Vamos, arriba chico, arriba coño", dijo la máquina cuabana de entrenar.
Panamá mostró un cuadro interior de lujo, con ligeras desventajas detrás del plato, pero nada especial que no se pueda manejar. En la esquina caliente, el coclesano Gilberto Muñoz mostró más volumen en su contextura y un brazo para admirar. En las paradas cortas el juego defensivo será clave.. sobre todo cuando le toque su turno al santeño Santiago Pérez.
La intermedia va protegida por el chiricano Einar Atencio, un pelotero de agallas y que puede ser el líder de la plantilla. Algo de ventaja en la inicial para José Bravo, sobre Pedro Pérez, sobre todo por su juego defensivo.
El entrenamiento de ayer tuvo un sabor a movilidad, organización y amor por el juego.
"Oye, Randall.. separate de ese grupo, cae un rayo y nos quedamos sin equipo", dijo Blanco en voz alta. Los gremios de 2 o 3 jugadores son disueltos con la mirada. Un equipo, una máquina que promete mucho.
A Cuba se van.
¡Que la fuerza los acompañe!