REPúBLICA UNO:
Esta la preside Su Excelencia, Martín Torrijos Espino... un país en donde la gente vive feliz, con las manos extendidas, recibiendo las dádivas que les da el gobierno... una especie de recompensa por haber nacido panameño. En este país la gente no tiene necesidad de pedir, porque pera ellos todo es gratis. Esta república del Sr. Martín es un país ideal, un paraíso, en donde los problemas no existen (o son ignorados).
REPúBLICA DOS:
¡Ulalaaa...! Aquí la soberana es Su Majestad, doña Vivian, quien tiene como súbditos a todos los discapacitados de este Segundo País, y cuyos familiares ven en esta soberana como la solución -a futuro- de todos sus quebrantos de salud. En este país sobran las buenas intenciones, porque el pueblo aquí confía plenamente en Su Majestad, ya que saben que ella es el poder detrás de la silla de la Primera República. Además, Su Majestad de esta República Dos no tiene de qué preocuparse, porque sus súbditos no le cuestionan absolutamente nada (lo que no quiere decir que sean borregos).
REPúBLICA TRES:
¡Esta es la Gran República en donde no manda nadie...! En este tercer país la ley y el orden se impone a sangre y fuego; la corrupción institucionalizada es la meta oficial; el narcotráfico, el lavado de dinero, la justicia amañada y las interminables - pero necesarias - coimas, son los otros aderezos sociopolíticos que están a la orden del día.
Pero quienes realmente imponen la ley en este tercer país, son los menores de edad... ¡Esa gente sí que sabe hacerse respetar...! Unos los hacen con una "nueve", otros con una 380, o un 38; con cuchillos, machetes, y ¡hasta con piedras!
(Lo curioso de todo esto es que ni el Presidente de la República Uno, ni la Soberana de la República Dos, les importa un bledo con lo que pasa en la República Tres...).
¡Au Revoir!