Juan Pablo Olyslager es un actor bohemio que se considera un ciudadano del mundo. Él reside en Guatemala, pero por su trabajo de actor viaja constantemente.
Se autodefine como una persona de buenos sentimientos, obstinado, trabajador, luchador y con mucha sensibilidad, aunque su exterior refleje lo contrario.
A sus 33 años Olyslager, tiene experiencia en teatro y en cine, aunque prefiere el segundo, porque no es efímero y no tiene que repetir las mismas escenas todos los días durante una temporada. Agregó: "el cine no es monótono, permite conocer a más personas y viajar a diferentes partes del mundo a promocionarse".
Su trayectoria en el teatro y el cine es variada y muy interesante, ha participado en cantidades de obras de teatro y aproximadamente en cinco largometrajes siendo el último VIP..la otra casa, la cual se está presentando en el cine Alhambra de Vía España, totalmente gratis dentro del marco del Festival ICARO Panamá 2008 hasta el jueves 11 de septiembre.
TODO UN PROFESIONAL
El actor guatemalteco es graduado de Finanzas y antes de protagonizar películas y actuar en teatro, Olyslager se desempeñó como modelo para anuncios publicitarios, pero lo que lo llenaba como persona es la actuación, especialmente la de cine, aunque confiesa que no puede vivir de ella porque no es muy remunerada.
Para mantener su figura le gusta levantar pesas, hacer ejercicios, yoga y cuida su alimentación. También aseguró que es muy difícil por los constantes viajes y las diferentes culturas que conoce y visita en cada uno de ellos; así lo afirmó Juan Pablo. Montar moto es lo que más le gusta hacer cuando tiene tiempo libre. Con relación a lo ante mencionado, el actor contó que en una ocasión, cruzó en moto de Estados Unidos hasta México, "Fue una travesía impresionante".
SUPER HUMILDE
Aunque es muy guapo, el no se considera así y piensa que por lo general, las personas creen que si un actor es atractivo no es bueno históricamente hablando, por eso odia los estereotipos.
La confianza y la comunicación son dos factores primordiales que se deben aplicar en todas las relaciones, y es lo que él mantiene con su pareja, aunque asegura que en sus viajes tiene muchas tentaciones.
Le gustaría trabajar en proyectos que tuvieran mucho más aporte para la comunidad y dejar, por lo menos algún tiempo, los roles de villano e interpretar personajes más complicados, como un ser con deficiencia mental, por ejemplo.
A todas las personas que quieren dedicarse a la actuación, Juan Pablo les recomienda que luchen, porque con perseverancia todo se puede lograr.