¿Qué pasaría si te enamoraras de una mujer bella, una mujer que fuera capaz de hacerte cosas que solamente haz soñado? ¿Qué pasaría si no fuera quien dice ser? ¿Qué pasaría si también fuera capaz de cometer un asesinato?
Luis Vargas (Antonio Banderas) quería casarse sin las complicaciones que conlleva el amor, pues sabe que una novia norteamericana sería el símbolo de estatus y el aditamento perfecto para complementar su vida, y conoce a Julia Russell (Angelina Jolie) por correo. Sin embargo, cuando Julia llega a Cuba, todo lo que Luis pensó que quería se ve transformado. Poco tiempo después, todo lo que quiere es poseerla. Ella lo envuelve en un ámbito de emociones y erotismo como nunca nadie lo había hecho, y él se enamora profundamente de ella.
Sin embargo, desde el principio, Julia no es muy parecida a la persona que decía ser en sus cartas. La fotografía que envió era falsa. Sus historias son inventadas. En su espalda tiene cicatrices inexplicables, sufre pesadillas persistentes por la noche y cuenta con un baúl que se rehusa a abrir.
Más adelante, Walter Downs (Thomas Jane), un investigador privado que trae noticias devastadoras acerca de Julia, se pone en contacto con Luis. Downs le revela que Julia podría ser una asesina y ladrona. Luis no le cree, pero después Julia desaparece sin dejar rastro alguno-con el dinero de Luis.
Luis, encolerizado y en busca de venganza, emprende una odisea intrincada en el mundo de Julia, al descubrir su tormentoso pasado, sus enredos con un antiguo amante y todavía más impresionante, su habilidad para ocultar sus sentimientos y dejarse llevar por sus instintos más primitivos para sobrevivir. La abrumadora obsesión trae consigo un clímax sorprendente, en el que Luis y Julia se ven forzados a sufrir las consecuencias. Julia Russell le puede manifestar a un hombre una pasión que jamás ha experimentado. Él arriesgará todo por estar cerca de ella. |