Sus mentes están lucidas y consideran que están al cuidado de la mano de Dios, por las personas que los atienden en este lugar.
Así se expresan muchos ancianos que han sido abandonados por sus familiares en el asilo San Juan de Dios de la ciudad de Santiago.
La hermana María Trinidad Rodríguez dijo que este asilo cuenta con una población de 75 a 80 personas, donde algunos son visitados frecuentemente por sus familiares, pero la mayoría han quedado abandonados al cuidado de las hermanas.
El hogar de los ancianos es un lugar, que a pesar de algunas dificultades permanece limpio e impecable las 24 horas del día, el personal que allí labora son funcionarios de instituciones asignados a esa labor, quienes brindan una mejor atención a los abuelitos, muchos de ellos ciegos, mudos, otros enfermos y sobre poseen una edad que pasan de 90 años.
Se conoció que los ancianos cuyas mentes están lucidas ayudan en los quehaceres del hogar a las hermanas y a los pocos funcionarios que apoyan, mientras que otros ayudan a los que no pueden hacer sus cosas, es decir es un ambiente de camaradería y hermandad entre ellos mismos, como debe ser siempre.
PERSONAS
Este asilo alberga de 75 a 80 ancianos, quienes son atendidos con amor y ternura.