El ecuatoriano Jefferson Pérez, el panameño Irving Saladino y la cubana Yargelis Savigne fueron el trío de ases que alumbró la actuación latinoamericana en los Mundiales de Osaka07 con sus oros y con dos actuaciones deslumbrantes.
Cada uno a su estilo y en su disciplina. Pérez, a lo emperador de los 20 kilómetros marcha, Savigne con tres brincos para el recuerdo en el triple, y Saladino, el canguro de Colón, con un último salto espectacular que hizo temblar los cimientos del estadio Nagai.
Jefferson completó su hat trick en los Mundiales con autoridad, sin dar la más mínima opción a su gran rival en los últimos tiempos, el español Paquillo Fernández, quien se tuvo que conformar de nuevo con la plata.
Saladino fue protagonista de uno de los momentos más emocionantes de la competición. Mandaba en el salto de longitud con autoridad, sin apuros, hasta que el italiano Andrew Howe, en su último intento, le arrebató el primer puesto con una marca de 8, 47, un centímetro más que tenía el de Colón.
El campeón de Europa estalló de júbilo como pocas veces se había visto. Saladino, pese a su juventud, aguantó tranquilo. El estadounidense Dwight Phillips, que defendía el trono que arrebató al cubano Iván Pedroso, no pudo responder, y el panameño, pese a tener que aplazar su último intento por la interpretación del himno australiano en honor a Jana Pittman, se concentró y partió con todo el corazón para el salto hacia la gloria: 8, 57, oro.
Savigne cambió la plata de Helsinki por el oro en Osaka. Un espectacular primer intento, en el que se marchó hasta 15, 28, sentenció la final de triple al que no pudo responder la gran favorita, la rusa Tatyana Lebedeva.