Una versión inmejorable de Estados Unidos doblegó en la final a Argentina por 81-118 y se erigió en el campeón del Preolímpico de las Américas haciendo honor al espectacular juego exhibido por sus jugadores a lo largo de todo el campeonato.
LeBron James, con 31 puntos, fue el máximo anotador de un encuentro en el que volvió a brillar con luz propia la estrella argentina, Luis Scola, que firmó 23 puntos y 5 rebotes.
No es el Dream Team, pero no le anda a la zaga. Estados Unidos tampoco desentonó en su último envite y vapuleó sin miramientos a una Argentina entregada pero que acudió a la cita con la tranquilidad de haber cumplido con creces su objetivo en el torneo.
Carmelo Anthony abrió la veda desde el perímetro. LeBron la prosiguió. Bryant añadió el espectáculo, Kidd puso el pase imposible y Howard la intimidación en defensa. Showtime en estado puro.
El alero de los Denver Nuggets y su compañero de los Cavaliers de Cleveland, que han completado un campeonato magnífico y con una actitud intachable, fueron los principales artífices de la escapada protagonizada en los primeros instantes por el conjunto estadounidense, que llegó a gozar de una ventaja de veintiún puntos al término del primer cuarto (14-35).
El extremado acierto desde el perímetro por parte de la plantilla de Mike Krzyzewski en esos minutos -siete triples- resultó determinante.
Con 17-40 en el marcador, Coach K no quiso oír hablar de relajación y con un cambio de cinco jugadores, introdujo de nuevo en la pista a su quinteto inicial. Estados Unidos no se contentó con apabullar a su rival y sacó a relucir su instinto asesino.