CRITICA EN LINEA 

 

S E C C I O N E S

EPASA EN LINEA

PANAMA AMERICA

DIAaDIA EN LINEA

REVISTA SIETE!


primera plana

portada

al cierre

nacional

política

opinión

el pueblo habla

comunidad

provincias

sport

el mundo

viva

sucesos

 

CRITICA
 
TEMAS DE ACTUALIDAD
  OPINIÓN


Trabajar

Por: Roberto Morelos | Comentarista

El orgulloso profesional con la cabeza blanca en canas me dijo con entusiasmo que “desde niño he trabajado”.Me contó cómo se “paveaba” de la escuela primaria para ir a empaquetar sobres de café. Cuando la maestra denunció sus ausencias, le dieron “una cuera” por su hazaña.

Con lágrimas dijo que estaba ahorrando dinero para dárselo a su madre...

Recordé eso el otro día cuando leí una información sobre que en Panamá hay cincuenta y cinco mil niños que trabajan.

Más de la mitad de esos niños trabajan en el campo. Cuatro de cada diez, realiza actividades de “alta peligrosidad”..

Volvió a mi mente la polémica que hubo hace años, cuando se prohibió que los niños trabajaran en los supermercados, llenando las bolsas de los clientes.

Mi mente se fue por “el túnel del tiempo”. Recordé uno de mis mejores reportajes que hice para la televisión, en los años setenta.

Estaba recién llegado de Chile donde estudié Sociología.

Me molesté por la injusticia social del trabajo infantil, cuando me enteré que en una empresa empacadora de camarones, había niños quitándole la cabeza a esos animales marinos.

Con un camarógrafo me metí sin pedir permiso en un galpón, donde decenas de mujeres y algunos niños pelaban camarones.

Impactó mucho el reportaje. Ver a niños de menos de diez años con los dedos pinchados, conmovió a los televidentes.

Pero vino la “otra cara de la moneda”. Los dueños de la empresa pidieron que fuera a hacer otro reportaje, sobre la realidad del trabajo de los niños en la camaronera.

Esperaba ser recibido con aplausos por mi denuncia social. No fue así.

Las madres me daban la espalda. Varias dijeron que por culpa de mi reportaje no les permitirían traer a sus hijos.

“Soy pobre y no puedo pagar una niñera o un kinder. Si dejo al niño solo, ¿quién sabe qué travesuras hará?. Aquí está a mi lado, lo cuido y me ayuda a conseguir más plata”, explicó una madre.

Desde ese día estoy convencido que el trabajo infantil no es tan negativo como lo pintan. Claro que debe hacerse sin riesgo para los niños.

Es preferible que el chiquillo haga algo productivo, a que esté sin control, metiéndose con las drogas o el sexo prematuro.

Ante esa realidad, de poco valen argumentos como que todos los niños deben tener infancia...

La pobreza “tiene cara de perro”, como dicen en el poblado de Silinín, en San Félix, Chiriquí.

Si en Panamá no hubiera mala distribución de la riqueza los niños pobres no tendrían que trabajar...



OTROS TITULARES

"Popo" Valderrama

Sin embargo, me dejo llevar por las marcas

Suicidio: ¿conducta natural o social?

Trabajar

Buzón de los lectores

Quien te conoció Ciruelo

Inicio de la ampliación

 


 

  





linea
linea gris
 

   copyright © 1995-2007, CRITICA EN LINEA
todos los derechos reservados