Un año de gestión ha cumplido el director del Instituto Nacional de Deportes (INDE), Ramón Cardoze. Ayer, llegó a nuestra redacción una información sobre lo que Cardoze considera son algunos de sus logros y aportes que se han hecho a las federaciones nacionales de las distintas disciplinas.
Hay que aclarar que los logros en materia deportiva no se miden en relación con la cantidad de dineros otorgados a las federaciones o a ciertas actividades, sino en los resultados obtenidos, o sea, en la calidad de atletas que producen las federaciones deportivas, bajo cuya responsabilidad están la formación de deportistas de alto nivel.
De nada servirá, señores del INDE, andar repartiendo dinero, si al frente de deportes como la natación, el atletismo y bola suave tenemos a dirigentes mediocres, que no saben ni dónde están parados.
Durante el primer año de gestión de Cardoze me pareció de mal gusto que, con motivo de la celebración de las eliminatorias de la Confederación de Fútbol (ex CONCACAF) rumbo al Mundial Alemania 2006, se destinara dinero sólo al arreglo de las graderías y al mantenimiento del campo de juego del Estadio Rommel Fernández, olvidándose de la pista de tartán, la cual está roída y deteriorada por el paso del tiempo. Si van a hacer algo, tienen que hacerlo bien, de tal forma que todos los atletas se vean beneficiados.
Debe recordar Cardoze las palabras por él vertidas en su toma de posesión: "(...) Apoyaré a todos los deportes y federaciones. El INDE es para el deporte y para los deportistas".
Hay quienes sostienen que el INDE y el COP deben ir juntos de la mano, con lo que estoy de acuerdo, pero luego del caché que se dieron dirigentes como Melitón Sánchez, hay que dejar claro que con los sinvergüenzas y "parásitos del deporte" no se puede caminar de la mano, hay que hacer que éstos saquen sus sucias manos del deporte. ¡Ningún centavo para "don" Meli, qué se vaya!
El plan nacional de deportes, que se supone pondría en orden la casa, no se ve por ninguna parte. Tengo la sensación de que debe estar descansando, olvidado, en alguna gaveta del edificio del INDE. Un año no es suficiente para resolver los problemas, pero creo que aún no se ha logrado nada.
¡Ayudemos al deporte!