Los ajustes en el equipo de gobierno del mandatario Martín Torrijos han sido calificados por algunos como una mera rotación administrativa. Aunque salieron cinco ministros del Gabinete, sus reemplazos son figuras que forman parte de la burocracia estatal.
Sin duda que las miradas se dirigen hacia el Ministerio de Gobierno y Justicia, donde dos exmiembros de las Fuerzas de Defensa están como primero y segundo al mando de esa cartera. Quizás la idea es tratar de cambiar la percepción en torno al tema de la cuestionada seguridad en el país.
Una de las promesas de Torrijos al asumir el cargo fue mayor seguridad, pero la violencia registra un crecimiento alarmante.
De igual modo llama la atención que Torrijos haya designado en el Ministerio de la Presidencia al vicepresidente Rubén Arosemena, quien no es miembro del PRD y que además reemplaza en el cargo a Ubaldino, quizás el más estrecho colaborador del mandatario.
Al mismo tiempo sorprendió la designación en el Ministerio de Salud de una alta funcionaria de la Caja de Seguro Social, que de una u otra manera tuvo relación con la crisis que se produjo en dicha institución por la producción de medicamentos con el tóxico dietilenglycol.
Es de esperarse, que este será el Gabinete que acompañará a Torrijos al menos hasta noviembre del 2008, cuando se espera se produzcan otros ajustes con los ministros y directores de entidades que tendrán que separarse, para aspirar a cargos de elección popular.
Cosméticos o profundos, lo que se espera es que los nuevos jefes de Ministerios y entidades implementen una nueva dinámica al ejercicio del gobierno y se implementen aquellas promesas de campañas que hasta ahora han sido incumplidas.