El ex ministro de Trabajo, Reynaldo Rivera, descartó interponer una demanda contra los dirigentes sindicales Saúl Méndez y Genaro López, quienes lo acusaron de ser uno de los responsables de la muerte de los obreros Luigi Argüelles y Osvaldo Lorenzo, en medio de protestas de un grupo de obreros de la construcción.
Luego de recibir la orden "Omar Torrijos Herrera", la cual le entregó el presidente Martín Torrijos, Rivera anunció que dejaría sin efecto esta demanda, ya que no quería retirarse del cargo con una carga más y prefiere dedicarse a sus nuevas labores sin ningún tipo de problema.
"Solamente hago un llamado a estos líderes sindicales para que depongan intereses y se unan para darle mayores beneficios a sus agremiados, quienes demandan de ellos solidaridad", precisó Rivera, quien ocupará un cargo de asesoría en la Presidencia de la República.
Rivera había amenazado con interponer una demanda contra Méndez y López, pero ayer, en tono conciliador, confirmó que estas amenazas quedaron en el pasado.