La hazaña deportiva mundial de Irving Saladino ha hecho más por la juventud panameña, que muchos programas de instituciones oficiales.
Es impresionante captar el ejemplo positivo en que se ha convertido este atleta para su pueblo, no importa el nivel social y edad que sea.
En la Universidad de Panamá se ha analizado el acontecimiento, desde diferentes puntos académicos.
Como Sociólogo me correspondió darle un enfoque de ese tipo a lo realizado por el colonense saltarín.
Se destacó que es un joven que está lejos de "los malos pasos" que siguen otros, buscando tanto la "vida loca" como el dinero fácil de las drogas y la delincuencia.
Allí tenemos una prueba del éxito que logra un humilde joven panameño, que tiene un sueño y lucha por lograrlo.
Mientras supera los obstáculo que una sociedad le puso por ignorancia, o las malas "vibraciones" de algunos "dirigentes" deportivos, Saladino demuestra a los panameños que se puede ganar con honestidad.
Su ejemplo es un bofetón a jóvenes que quieren escudarse en que son pobres. Que viven en sitios llenos de violencia (Colón), o que tienen cierto color de piel, para llevar una vida negativa.
Y muchos jóvenes han captado ese mensaje. Eso demuestra que nuestra juventud es más inteligente que lo que a veces se cree.
Como sociólogo dije a mis alumnos que el Deporte es para muchos jóvenes humildes del mundo una "escalera de ascenso social". Destaqué que otra de estas "escaleras" es la Universidad de Panamá, concebida por el Dr. Harmodio Arias M., y el doctor Octavio Méndez Pereira, para que "los hijos de los pobres" tengan oportunidad de superarse.
Ahora hay que insistir que se debe mantener una situación seria y positiva sobre este acontecimiento. No hay que permitir que el ejemplo de Saladino sea manipulado por politiqueros y aprovechados del deporte.
Debe perdurar su efecto el mayor tiempo posible en la sociedad panameña, que a veces sufre de la falta de buenos ejemplos.
Esto producirá nuevos jóvenes deportistas. Gente que se alejará de la delincuencia buscando el éxito de manera honesta, en fin, un enfoque positivo para el futuro de muchos.
Ojalá ese panameño que nos ha dado tanta gloria siga con su actitud de humildad y orgullo. Que no se maree ante tanto halago y espectáculos.
Tal vez esto sea más difícil que su "salto de oro" en China.