El 26 de agosto de 1957, en pleno auge de la "Guerra Fría", la agencia soviética de noticias anunció que el gobierno de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas había probado por primera vez de un misil balístico intercontinental (capaz de viajar 5 mil 500 kilómetros). Los misiles balísticos de largo alcance se desarrollan mayoritariamente para el transporte de armas nucleares.