El Real Madrid, con goles de Karim Benzema (2) y Ángel di María, se impuso ayer al Hércules (1-3) en el primer partido del equipo de José Mourinho en España, desde que iniciara la pretemporada, que sirvió para que el centrocampista alemán Mesut Özil debutara con el conjunto blanco.
El Real Madrid quiso llevar la manija del choque, pero en los primeros compases le costó, ante un voluntarioso Hércules, que fue el primero en disparar con peligro, por medio de su delantero, Javier Portillo.
Mediada la primera mitad, el equipo de Mourinho empezó a reflejar su teórica superioridad. Recuperaba el balón rápido y tenía en la figura de Sergio Canales a su mejor hombre.
Özil no conseguía entrar en el juego de forma frecuente y sólo dejó su impronta en un pase en profundidad a Di María, que disparó excesivamente cruzado ante el meta Calatayud.
Y en la recta final del primer período, el Hércules consiguió ponerse por delante en el marcador, gracias a un gol de falta de Sendoa, cuyo centro chut entró directo en la portería de un Adán que se quedó a media salida, despistado por el intento de remate del defensa local, Sergio Rodríguez.
Si en el primer período, Mourinho probó con Arbeloa como central, en el segundo período fue Fernando Gago el que retrasó su posición al eje de la zaga, donde también entró Carvalho. Fue la gran novedad en un once renovado, en el que se mantuvo Özil durante 13 minutos más.
Una de las novedades en el equipo de Mourinho, fue Benzema, quien avisó con un cabezazo a los cinco minutos y, a los diez, igualó la contienda tras un preciso pase de Khedira que rompió la línea defensiva local.
El cansancio hizo mella en el Hércules en los últimos minutos, el Madrid tuvo más la posesión del balón y encontró más huecos en la zaga local, lo que aprovecharon Di María y Benzema para marcar y dar el triunfo a los de Mourinho.