En la actualidad, casi ningún área del país puede clasificar libre de criminalidad y lejos de quienes gustan de realizar detonaciones.
Los residentes de las diferentes comunidades en las que con mayor frecuencia se escuchan tronar la balas, no dudan en tomar el teléfono y dar parte a las autoridades.
"¡Bum, bum!". Se escuchó el característico sonido de una bala cuando es detonada, en horas de la madrugada de ayer, viernes, en las cercanías de la vía que está en la salida del Corredor Sur, en Tocumen.
Un operativo policial se desplegó de inmediato para ubicar a los responsables.
En medio del recorrido de vigilancia la ronda ubicó a bordo de un sedán negro, con matrícula 622873, a 3 hombres y a 3 mujeres.
La detención se dio luego que los uniformados, en medio del operativo, visualizaron cómo-supuestamente-desde el vehículo en marcha era lanzada una pistola 9 milímetros, con serie 1351789, ilegal, que fue recuperada por una unidad.
Se conoció que a la hora de ser interrogados uno de los retenidos dijo a los uniformados que supuestamente iban para una casa de ocasión, lo cual es investigado.
Los 6 adultos fueron retenidos y puestos a órdenes de la Fiscalía Auxiliar, quien realizará las investigaciones del caso para determinar si se encuentran o no involucrados en las detonaciones que se escucharon o si se les levanta cargos por posesión ilícita de arma de fuego.
La posesión ilícita de armas de fuego está tipificado como un delito en el Código Penal de Panamá, y es sancionado con penas que oscilan entre dos y cuatro años de prisión ó entre 200 a 350 días multa.
Si se trata de un arma de grueso calibre como las de guerra, las penas se enmarcan entre los cuatro y seis años de prisión.
Cuando esta sanción sea para la venta o traspaso o para apoyar organizaciones criminales o pandillas, la pena aumenta a cinco y hasta siete años.
Si al arma se le ha limado o alterado el número de serie de fabricación, la pena a pagar será de tres a cinco años de prisión para el portador.