Irving Saladino aclaró ayer que no se limpió las manos -como algunos medios insinuaron- luego que el ex presidente del Comité Olímpico de Panamá, Melitón Sánchez, le entregara la medalla de oro, durante la ceremonia en el estadio Nido de Pájaros, en Beijing.
El medallista olímpico dijo que el pasarse las manos a los costados del pantalón tras el saludo con Melitón fue simplemente un reflejo. En ese momento a mi lo que me importaba era lo de la medalla, explicó el atleta.
Saladino recibió ayer un homenaje en el estadio Mariano Bula, en medio de un acto algo desorganizado.
El campeón de salto largo recorrió las calles de Colón sobre un carro del Cuerpo de Bomberos y bajo un torrencial aguacero. El atleta totalmente empapado se mostraba feliz y saludaba a todos a su paso.