El presidente Evo Morales anunció ayer que el Gobierno de Bolivia importará carne de vacuno si sus opositores persisten en la suspensión de los envíos a la zona andina desde las regiones orientales como medida de presión para que se atiendan sus demandas autonomistas.
El Gobierno "se prepara" ante las "provocaciones" de los opositores, entre ellas, la decisión de no mandar carne hacia las regiones occidentales del país, dijo Morales en un acto público celebrado en la ciudad de El Alto.
El presidente anunció que importará carne del exterior para garantizar el abastecimiento y ofrecer este producto a precios baratos.
Ganaderos opositores de Santa Cruz y Beni -las principales zonas productoras de vacuno de Bolivia- decidieron no enviar carne hacia el Altiplano dentro de las protestas emprendidas por los líderes autonomistas para exigir que el Gobierno devuelva la renta petrolera, que les recortó para pagar una ayuda a los ancianos.
La decisión de los ganaderos afecta principalmente la provisión de carne en los departamentos andinos de La Paz, Oruro y Potosí, regiones con un alto respaldo al presidente Evo Morales.