Se cumplieron los pronósticos y el equipo de Cuba, con un pitcheo sólido de Norge Luis Vera y un bateo explosivo de cuatro jonrones, incluido un racimo de seis carreras en el octavo episodio, ganó por paliza de 10-2 a Estados Unidos para disputar hoy la final del torneo olímpico de béisbol ante Corea del Sur y defender la medalla de oro ganada en Atenas hace cuatro años.
En lo que se consideró la final anticipada de los Juegos de Pekín 2008, el último torneo olímpico para el deporte del béisbol, Cuba dio toda una exhibición de buen juego para no darle opción alguna a Estados Unidos, que volvió a confirmar que con los jugadores de ligas menores no puede superar a la novena de las antillas.
Cuba, que llegó a las semifinales con sólo una derrota (la que sufrió por 7-4 ante Corea del Sur), tendrá la oportunidad de buscar la revancha en la gran final después de que el equipo surcoreano venciera por 6-2 al de Japón en la primera semifinal.