Las autoridades pequinesas aseguraron ayer que el índice de contaminación bajó durante los cuatro días en que retiró más de un millón de vehículos diarios de sus calle, pese a la agobiante bruma que rodeó la capital china durante el experimento.
Para comprobar si la contaminación se reduce dejando los automóviles en casa durante los JJOO, Pekín retiró a diario, entre el pasado viernes y el lunes, 1,3 millones de los más de tres millones de vehículos que circulan por sus calles.