Para Dario Ballestero, director deportivo de la Federación Nacional del Tenis, "nunca es tarde para aprender el deporte".
Desde pequeño se puede empezar a desarrollar este deporte que se recomienda complementar con otras disciplinas, como la natación, el béisbol, fútbol y las pesas, después de los 15 años y medio.
Durante la práctica de este deporte, se utilizan 132 músculos del cuerpo, por lo que puede ser practicado hasta los 80 años.
Las personas que juegan tenis 3 horas por semana, a una intensidad moderada, disminuyen las causas de muerte por cualquier causa.
A nivel psicológico, puede mejorar el optimismo, la confianza en sí mismo y los niveles de energía.
El tenis requiere concentración y pensamiento táctico, lo que podría generar nuevas conexiones entre los nervios del cerebro, promoviendo el continuo desarrollo del cerebro durante toda la vida.
El tenis competitivo quema más calorías que los aerobics, el patinaje o el ciclismo, de acuerdo a varios estudios en esta rama.
PARA UNA Y MIL COSAS
Entre los beneficios que brinda a nuestro organismo practicar el tenis está mejorar nuestra capacidad aeróbica, quemando grasa.
También ayuda al sistema cardiovascular, puesto que da mayor energía y oxigenación a la sangre. Mientras que es una excelente para formar y fortalecer los músculos a través de la reacción rápida y los golpes de la pelota.
Es una buena actividad para mejorar la velocidad en base de carreras cortas en todas las direcciones y excelente forma para aumentar la fuerza de las piernas, debido a los arranques y a las frenadas repentinas.
También ayuda a controlar, darle agilidad a los músculos del cuerpo y provocar un balance dinámico, densidad y fuerza de los huesos reforzándolos y previniendo osteoporosis, en jugadores de edad avanzada.
Pero, no solo ello, también mejora el sistema de inmunidad por los efectos de acondicionamiento físico que promueven el bienestar general.
Ejercitarse a través de la practica del tenis es una buena manera de lograr la coordinación entre el ojo y la mano; y flexibilizar el cuerpo, debido al constante movimiento necesario entre los participantes de este juego.