El gobierno peruano reforzó la seguridad en las áreas más afectadas por el sismo del miércoles enviando nuevas tropas para frenar los saqueos y el caos que se están viviendo como consecuencia de la dificultad de la población para acceder a la ayuda que está llegando a la zona del desastre.
Según confirmaron las autoridades peruanas, el número de efectivos del ejército en la zona se duplicó hasta alcanzar los 1,000 soldados.
"Mi obligación es poner orden en el país, y orden vamos a poner hoy día, cueste lo que cueste", afirmó el presidente de Perú, Alan García.
Algunas farmacias y tiendas en las ciudades más afectadas, Pisco, Chincha e Ica, han sufrido saqueos, mientras los ciudadanos salieron a las calles para protestar por la escasez de agua y alimentos.
En la ciudad de Ica, la policía tuvo que disparar al aire para dispersar a grupos de personas que saqueaban lo que podían en busca de agua, comida y cobertores.
Según le explicó a la BBC Susana Arroyo, de Cruz Roja Internacional, la falta de seguridad ha dificultado la distribución de la ayuda.
EMERGENCIA
La Defensa Civil de Perú trabaja en el rescate de las víctimas del fuerte sismo.
En las últimas horas las brigadas de emergencia sacaron 127 cuerpos de entre los escombros de la iglesia de San Clemente en Pisco.
También se informó que hay 16, 669 viviendas destruidas y 80, 000 damnificados.