El gobierno de Nicaragua continúa realizando esfuerzos para que el Congreso de Estados Unidos no siga adelante el debate relacionado con un impuesto al tabaco, que en este país enviaría al desempleo a decenas de miles de personas.
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, en un discurso pronunciado en la en Sébaco, 100 kilómetros al norte de Managua, no precisó en qué consisten los esfuerzos de su gobierno en relación a este impuesto que aumentaría el gravamen para los puros "premium" de cinco a diez dólares por unidad.
Ortega reconoció que el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, lleva a cabo gestiones para que ese impuesto no sea aprobado en el Congreso de su país, que afectaría no sólo a Nicaragua sino que también a otros países como Honduras, México, Jamaica y la República Dominicana.