Un joven futbolista fue asesinado de cuatro disparos, uno de ellos en la cabeza. Su cuerpo fue encontrado en un herbazal de la barriada Cáceres, en Nuevo Arraiján, a un costado de la autopista Arraiján-La Chorrera.
El sujeto de unos 20 años vestía uniforme deportivo y un suéter celeste que lo identificaba como el jugador No.10. Un testigo relató que la noche del domingo oyó algunas detonaciones de armas de fuego y al mediodía de ayer descubrieron el cadáver.