FARANDULA El humor de Martin Lawrence le devuelve su estrella a Hollywood

Por Rocío Ayuso
Los Angeles (EEUU), agosto (EFE).- El humor de Martin Lawrence ha devuelto a este actor su posición como estrella de Hollywood, alejando los recuerdos turbulentos de sus últimos años de carrera con cada carcajada generada por su próximo estreno, "Blue Streak". "Supongo que además del humor también influyó la oración y la comprensión de los que me quieren, además de la fidelidad de mi público, que siempre ha estado conmigo'', declaró el actor a EFE. A sus 34 años, Lawrence es considerado el próximo Eddie Murphy, el único humorista de raza negra capaz de dar vida al humor sin límite que creó Richard Pryor. Su éxito, tanto en televisión con la serie "Martin", como con su debut cinematográfico en "Bad boys'' junto a Will Smith, es una prueba de esta carrera, a la que hay que añadir el reciente triunfo de "Life", junto a Murphy, y el próximo estreno de "Blue Streak". Sin embargo, los mismos titulares que hablaban de éxito se convirtieron en los últimos años en una llamada de atención hacia un nombre que sonaba más como un peligro público que como un humorista. Ingresado tras ponerse a gritar por las calles de Los Angeles "Desafía el poder'' mientras tenía un arma cargada, detenido por quererse montar en un avión con una pistola, acusado de abuso sexual por su compañera de reparto en "Martin'', abandonado por su esposa y en medio de una batalla legal por el divorcio, ese ha sido el Lawrence más recientemente reflejado en la prensa. "Todos tenemos años buenos y años malos'', aclara el productor del filme, Toby Jaffe, que desea poner los problemas de Lawrence en perspectiva. Los que le conocen aseguran que los problemas de Lawrence son fruto de su éxito, ya que fue criado en una familia de seis hermanos y madre divorciada que trabajaba como cajera de un supermercado, pero ahora cobra como actor del orden de 10 millones de dólares por película. "Creo que mi trabajo merece ser pagado. Doy gracias a Dios por la capacidad que me ha dado de hacer reír y sólo me alegro de que todo el dolor que he pasado en los últimos años no se haya llevado la última risa'', afirmó el actor. A juzgar por las carcajadas generadas durante las primeras proyecciones de "Blue streak'', que se estrenará en Estados Unidos el próximo septiembre, el humor de Lawrence sigue en activo en esta comedia, en la que interpreta a un ladrón que para recuperar una joya que ocultó hace dos años se tiene que hacer pasar por policía. "El talento de Martin es hacer reír a la gente. Viéndole parece fácil pero hay mucho trabajo en lo que hace'', le defiende su compañero de reparto, el actor Luke Wilson. De acuerdo con el director Les Mayfield, la película pudo haber estado protagonizada por otros intérpretes como Nicolas Cage o Michael Keaton, pero tras cinco años de preproducción acabó en las manos de Lawrence por ser el actor más capaz de conseguir una gran comedia. Aunque preocupado por los comentarios que dudan de la capacidad de un actor negro de hacer reír a los que no comparten la misma raza, Mayfield asegura que quería romper con estos mitos al igual que ya lo hicieran anteriormente películas de este mismo género como "Beverly Hills Cops'', "48 hours'' o "Lethal Weapon''. "Partíamos de una buena premisa y no tuve que añadir mucho'', indicó Lawrence describiendo lo que muchos llaman "el toque Martin" como "una interpretación llena de vida, de energía, vibrante, que no tiene miedo de ir más lejos'', dejando para otros la corrección política. El futuro parece prometedor para este actor cuya meta es convertirse en el "Michael Jackson de la comedia''. El actor comenzará en los próximos meses el rodaje de "Big mama'', donde volverá a hacer de agente de la ley, en esta ocasión disfrazado de mujer, para continuar con "See, stop, run'', un filme infantil en el que compartirá el reparto con un perro policía y que piensa dedicar a su hija Jasmine Page, de tres años. "Aunque el público no se dé cuenta, este trabajo no es tan fácil. Lo que rodea a la fama es una prueba continua que te tiene bajo presión sin que nadie más se dé cuenta. Pero Martin es gracioso incluso cuando no es gracioso'', subraya su compañero de reparto Dave Chappelle.
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