Una llamada anónima que avisó sobre la colocación de cuatro bombas en el santuario mariano de Lourdes, en los pirineos franceses, provocó ayer la evacuación temporal de 30.000 peregrinos congregados en ese lugar de culto para celebrar la festividad católica de la Asunción.
La comisaría de Lourdes recibió una llamada telefónica a medio día alertando de que cuatro artefactos explosivos, colocados en diferentes lugares del santuario, harían explosión a las 15.00 horas (13.00 GMT), por lo que las fuerzas de seguridad difundieron un mensaje en seis idiomas para proceder al desalojo de los fieles.
Tras dos horas y media de búsqueda, los artificieros de los servicios policiales de Bayona, apoyados por perros de rastreo, dieron por terminada su labor sin encontrar ningún explosivo y permitieron la reapertura del santuario.
Las ceremonias religiosas se retomaron a tiempo para que pudiera celebrarse la procesión prevista en el complejo de Nuestra Señora de Lourdes a las 16.30 horas (14.30 GMT).
No es la primera vez que el santuario recibe un aviso de bomba pues el 27 de octubre de 2002, la iglesia subterránea San Pío X, uno de los 22 lugares de culto emplazados en el complejo de 50 hectáreas que constituye Lourdes, tuvo que ser evacuada por un episodio similar.