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100 años de magia de Disney (Fotos: Albin García / EPASA)
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Cuando las personas asisten al "show" de los 100 años de magia de Disney, las personas se quedan asombradas con sus espectaculares coreografías, coloridos vestuarios e imponentes escenografías.
MOVIMIENTOS ALUCINANTES
Cuando hablamos de movimientos coreográficos, tenemos que agradecer a Sarah Kawahara, ganadora de premios internacionales en esta especialidad, la cual tuvo como inspiración las famosas canciones When You Wish Upon a Star, de Pinocho (1940); Zip-a-dee Doo-Dah, de Canción del Sur (1946); Beauty and the Beast, de La Bella y la Bestia (1991); A Whole New World, de Aladdin (1992); Can You Feel the Love Tonight, de El Rey León (1994); y Colors of the World, de Pocahontas (1995), entre otras tantas que han quedado en la memoria de grandes y chicos y han sido ganadoras de Óscar en Hollywood. Todo eso y mucho más sube a escena en estos cien años de recuerdos.
Kawahara, antes de llegar a Disney trabajó con Michelle Kwan y realizó la coreografía de patinaje para la ceremonia inaugural de las Olimpiadas de invierno 2002.
Esta atleta pone su toque personal en los 67 personajes, guiados por una banda musical creada por Art Kempel y Stan Beard que en conjunto dan vida a las historias de Disney.
DESLUMBRANTE
En todos estos años, Disney on Ice se fue caracterizando por la presentación de espectáculos deslumbrantes en los que el vestuario y la escenografía compiten a la par de la calidad de las coreografías y la destreza asombrosa de sus patinadores.
Más de 100 elementos escenográficos, el infame Monstruo, la gigantesca Ballena de Pinocho deslizándose amenazante por toda la pista; el taller de Geppeto, que cobra vida con más de 20 muñecos animados; carrozas equipadas con elementos hidráulicos y controladas electrónicamente, son parte de la puesta en escena.
El creador de estas maravillas móviles es el escenógrafo David Potts, quien ha trabajado en numerosas Producciones de Broadway y ha diseñado para este espectáculo una atmósfera teatral en la que los patinadores se pueden desenvolver libremente hasta que culmina en un deslumbrante desfile con todos los personajes en escena.
La iluminación, a cargo de LeRoy Bennett, recrea con fantásticos juegos de luces la ilusión de 100 años de momentos extraordinarios de Disney extraídos de la televisión, los parques temáticos y las películas animadas.
Pero nada es posible sin el elemento humano, por ello han sido escogidos diestros patrocinadores que llevan una disciplina sólida, entrenando durante 12 horas para lograr fundir coreografía, destreza y magia.
Los vestidos, trajes, lentejuelas, texturas y colores son obra del diseñador Scott Lane, que ha empleado a más de 1.000 personas para crear los 147 elaborados diseños de esta producción.
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