Cuando un bebé nace con algún tipo de defecto en la espina dorsal o en el cerebro, la vida de toda su familia cambia radicalmente.
Según la enfermera Itzel Avila, entre el 50 y el 75 por ciento de estos casos se podrían haber evitado si la madre hubiera consumido suficiente ácido fólico antes y hasta un poco después de quedar embarazada.
En el caso de la anencefalía, los bebés mueren antes del nacimiento o poco después. En el caso de la espina bífida, los efectos en la persona afectada varían dependiendo de la severidad.
No es fácil ingerir la cantidad necesaria de ácido fólico. Afortunadamente la mayoría de las multivitaminas contienen 0.4 mg de ácido fólico.