La modelo Claudia Schiffer, su marido y su hijo Casper disfrutaron haciendo compras en un centro comercial, muy próximo a su residencia mallorquina, especializado en juguetes.
Claudia quiso ser ella misma la que ayudara a su hijo a seleccionar los juegos más adecuados para su edad. Los tres pasaron la tarde rodeados de peluches.