Dos artefactos de escasa potencia estallaron en las ciudades de Santander y de Gijón, donde una persona resultó herida leve, con lo que se elevan a cuatro las explosiones desde que el sábado pasado detonaron sendas bombas también en el norte de España.
Las bombas explotaron en un intervalo de diez minutos: la primera de ellas, colocada en un árbol, en el céntrico Paseo de Pereda de Santander, capital de la región norteña de Cantabria, y la otra en las inmediaciones de la principal playa de Gijón, en Asturias.
Mientras que el artefacto de Santander no causó daños personales, el de Gijón hirió a un anciano de 78 años, quien fue ingresado con traumatismos faciales leves y que ayer mismo fue dado de alta.