Cuba soportó el embate de un fortalecido huracán Charley, que azotó primero las pequeñas Islas Caimán en la madrugada del jueves y cientos de miles de personas han recibido órdenes de evacuar las costas de Florida en el Golfo de México.
Cuba ya ha preparado el éxodo de unos 200,000 personas que habitan zonas bajas que podrían ser inundadas o sectores de construcciones débiles con riesgos de derrumbes.
La mayoría de las personas han sido enviada tempranamente a sus hogares para enfrentar la tormenta.
La capital de las islas Caimán, George Town, estaba virtualmente desierta cuando sufrió los peores embates de la tormenta. Se esperaba que olas de entre 2,7 y 3,7 metros golpearan las islas, y se preveía inundaciones en áreas bajas.