Viernes 6 de agosto de 2004 a la 1:12 de la tarde: Un grupo de adolescentes salta una elevada cerca que aisla una torre de 115 voltios, y hacen caso omiso a las señales de peligro que la rodean, con la intención de escalar la torre.
Al estar arriba uno de ellos tira su camiseta y la misma queda tendida sobre la línea a alta tensión. Los amigos del chico le facilitan una rama verde (conductora de energía), para que la recupere.
El joven intenta remover el suéter de la línea electrificada con la rama verde, produciendo un arco eléctrico que de inmediato le produjo quemaduras severas en el pecho. Ricaurte Domínguez de 16 años, no rescató su camiseta y actualmente se recupera en un hospital. Una travesura de grupo, estuvo a punto de costarle la vida. Normas de protección
El común denominador de las muertes por electrocución en nuestro país ha sido la falta de precaución y la omisión de las normas básicas de protección. Las personas suelen dejar en un segundo plano las normas de seguridad, imprescindibles para la prevención de accidentes fatales.
Este año, los registros de muertes por electrocución evidencian esta realidad al estar relacionadas con algún evento, situación o actividad en donde se puso en juego la integridad de una persona al realizar un acto arriesgado o peligroso sin medir las consecuencias.
Los accidentes provocados por descargas eléctricas pueden ser fatales o dejar secuelas irreversibles en sus víctimas, de allí la importancia de tener conocimiento sobre las normas de seguridad para evitar peligros eléctricos tanto fuera como dentro del hogar.
Otro de los factores que ha causado muertes por descargas eléctricas en nuestro país, principalmente en niños menores de 10 años, son las conexiones eléctricas improvisadas. Menores inocentes han perdido la vida al tocar o pisar este tipo de conexiones.
Elektra Noreste reitera a los usuarios con conexiones irregulares o improvisadas que éstas son peligrosas y atentan contra la seguridad humana. Al alterar los tendidos eléctricos y sistemas de medición, se pone en riesgo no sólo la propia vida sino también la de los familiares y de la comunidad en la que se vive.Conexiones indebidas
Es importante recordar casos como el de la niña Marjorie Elizabeth Guillermo, de sólo 7 años de edad, quien muriera electrocutada en julio del 2003, luego de pisar una conexión improvisada cuando caminaba de manera inocente hacia una tienda cercana a su casa. Hace tan sólo dos semanas el niño Johnny Frías de 9 años de edad, también murió por electrocución luego de pisar otra conexión improvisada.
Las conexiones indebidas ponen en peligro muchas vidas, ya que se expone a la comunidad a cortos circuitos que, entre otros accidentes, pueden provocar incendios, mismos que a su vez son causa de la destrucción de hogares y la pérdida física de seres queridos.
Miércoles 11 de agosto, ciudad de Colón: Tres trabajadores de la empresa constructora Latina recibieron una descarga eléctrica al mover un andamio que tocó una línea primera de distribución de energía. Los obreros responden a los nombres de: Germán Calles de 30 años (falleció en horas de la tarde del miércoles, producto de quemaduras de tercer grado en el cuerpo y la pérdida parcial del brazo derecho). Juan Manuel Rodríguez de 28 años (sufrió un paro cardiaco y actualmente se encuentra estable aunque recibe ayuda de un respirador artificial) y Victor Morales de 36 años (se encuentra en estado estable y continúa en el hospital bajo observación médica).