La antorcha olímpica fue recibida ayer por el presidente de Grecia, Costas Stephanopoulos, en la Acrópolis de Atenas, donde pernoctará antes de emprender hoy, viernes, su último recorrido hasta el pebetero del estadio Olímpico.
El presidente de la república, acompañado del primer ministro, Constantino Caramanlis, dio la bienvenida a la antorcha en la "Roca Sagrada" ante gran número de invitados.
Niki Bakoyianni, subcampeona olímpica de salto de longitud en Atlanta'96, fue la encargada de llevar la llama hasta el Partenón, en donde prendió un pebetero.