 |
Cuando un niño no ha manifestado ninguna inquietud sobre el tema en los primeros siete u ocho años de edad, los padres deben buscar la oportunidad apropiada para hacerlo  |
Se debe informar al niño sobre el tema cuando él o ella comiencen a preguntar o a hacer comentarios al respecto. La mayoría de los niños hacen sus primeras preguntas desde muy pequeños: tres, cuatro o cinco años a más tardar. A menudo las preguntas son precipitadas por la llegada de un nuevo bebé a la familia.
Cuando un niño no ha manifestado ninguna inquietud sobre el tema en los primeros siete u ocho años de edad, los padres deben buscar la oportunidad apropiada para hacerlo. Su silencio posiblemente no se debe a una total inocencia al respecto, sino a algún temor del menor para hacerlo. El que los padres den lugar a conversar sobre el tema, posiblemente permitirá que el menor aclare la información que ya tiene y que se dé cuenta que puede abordar ese tema con sus padres sin ser rechazado o castigado por ello.
bbbQuién debe informar
Muchos creen que el tema sexual debe ser tocado por el papá con los hijos hombres y por la mamá con las hijas mujeres. Aun cuando el aporte del padre del mismo sexo es importante para aclarar ciertos aspectos específicos de la sexualidad característicos de un determinado sexo, esta circunstancia sólo se presenta con niños un poco mayores (preadolescentes en adelante).
En lo que a la información inicial y básica sobre la reproducción humana se refiere es aconsejable que ambos padres aborden el tema, de ser posible simultáneamente. Sin embargo, cuando el niño pregunta a uno sólo de ellos y el otro no está disponible, debe ser él o ella quien dé la respuesta, la cual puede ser complementada o retomada por el otro padre cuando se presente la oportunidad.
Lo fundamental es que ambos padres conjunta o separadamente hablen al respecto con sus hijos en algún momento durante su niñez y así sean ellos sus confidentes y a quienes sus hijos recurran cuando tengan alguna inquietud al respecto. |
