Hay quienes dicen no pertenecer a ningún partido político, y que la política, aunque no les gusta, les entretiene. Yo soy uno de esos... ¡cómo gozo cuando leo o escucho algún disparate de cualquiera de los llamados "candidatos" a cualquier puesto o cargo de elección!
Pero todo no es risa ni gozo, porque hay momentos cuando los disparates de unos es la cizalla de otros, y veces cuando lo serio y formal de otros se convierte en el hazmerreír de los demás. De hecho, los arlequines eran -todavía son- personas bufas cuya tarea, o misión, es hacer reír a la gente, especialmente a los de las llamadas 'altas esferas sociales', resultando que la vestimenta de esos arlequines son las botargas que lucen con gracia y a propósito. (¿Que qué es un arlequín o una botarga? Explico: un arlequín es un personaje cómico de la antigua comedia italiana, y una botarga es una especie de calzón ancho y largo propio de una persona ridícula, o sea un payaso... ¿Estamos claros?).
AHORA BIEN...
La campaña electoral que ya comenzó con miras a las elecciones del 2004, está al rojo vivo, y está llenando el patio de un indeterminado número de arlequines y botargas, quienes se creen el papá -o la mamá- de Tarzán, cuando ni siquiera llegan a ser hijos de Chita (la mona). Tal es la imagen que se están esforzando por proyectar.
En suma, los arlequines políticos del patio, vestidos con sus botargas, aunque no ganen, por lo menos nos mantendrán entretenidos durante todo el tiempo que dure el actual período proselitista. ¡Au Revoir! |