Ronaldinho, autor de dos goles, se sumó ayer a la fiesta de Brasil, que se aseguró su presencia en cuartos al derrotar con contundencia a una timorata Nueva Zelanda, que no fue rival y ante la que le bastó jugar en segunda velocidad para imponerse con suficiencia.
La "canarinha" resolvió el encuentro (5-0), con dos fogonazos en la primera parte que, por cierto, fueron las únicas acciones que merecieron el calificativo de ocasiones de gol, mientras que en la segunda, los cariocas recibieron la alegría del regreso de Ronaldinho a tareas goleadoras.
El seleccionador carioca, Dunga, había arengado a sus jugadores para que mejorasen "en todo" ante Nueva Zelanda con relación a las prestaciones ofrecidas en el partido inaugural ante Bélgica.
Los tantos del triunfo fueron convertidos por Anderson a los tres minutos y Pato aumentó a los 33. Ronaldinho se hizo presente en el marcador a los 55, de tiro libre, y a los 61, de penal, y Rafael Sobís cerró la cuenta a los 92.