Bryan Salinas no tenía un ''testamento en vida''. Sus hijos, esposa y familiares se pasaron años disputando los bienes y propiedades en una agria batalla legal. Lo sucedido a la familia Salinas no debe enfrentarlo usted. Es mejor prepararse para el futuro y redactar un testamento. Toda persona que tenga un hijo, manifiesta el abogado Benedicto De León, debería escribir un testamento nombrando un tutor. El testamento debe ser escrito, según los reglamentos legales, por eso, es importante preparar el testamento con la ayuda de un profesional del Derecho.
¿QUE ES UN TESTAMENTO?
Un testamento es el documento que establece lo que usted quiere que pase con sus hijos y propiedades cuando muera. En su testamento, usted puede declarar quién desea que sea el tutor de sus hijos y bienes, si usted muere antes de que ellos cumplan los 18 años de edad. El testamento, por sí mismo, no hace a la persona que usted eligió el tutor legal de sus hijos, sólo un tribunal puede nombrar un tutor. Sin embargo, el testamento puede ser usado en un tribunal como prueba de sus deseos.
NO NOMBRA AL PADRE O MADRE COMO TUTOR
El padre o madre de sus hijos, tiene el derecho de tratar de conseguir la custodia. Por esto, para entregar la custodia al tutor que usted eligió, debe tratar de conseguir el consentimiento por escrito del padre o madre de sus hijos. Si el padre o madre de sus hijos murió, también tiene que tratar de obtener el certificado de defunción porque el tutor propuesto por usted lo necesitará en el futuro para llenar la petición de custodia en el tribunal.
CARACTERISTICAS
Es un acto unipersonal, sólo es válido un testamento por persona, no caben testamentos mancomunados.
Es un acto personalísimo, no podrá dejarse su formación a un tercero, ni hacerse por medio de un corregidor.
Es un acto formalísimo, el incumplimiento de cualquiera de sus requisitos de forma puede llevar a su nulidad.
TIPOS
Expresa el abogado De León que existen varios tipos de testamentos: el testamento Ológrafo, Notarial Abierto y el Notarial Cerrado. El Ológrafo es aquel que es escrito de "puño y letra" por el testador. Para otorgarlo es necesario ser mayor de 18 años, y haber utilizado la letra habitual "a mano", con la firma y fecha. Después del fallecimiento, debe presentarse ante un juez competente, el cual procederá a la comprobación de autenticidad y a su posterior protocolización. Es el más fácil y económico.
El testamento Notarial Abierto, es el más habitual. El testador expresará verbalmente o por escrito ante un Notario su última voluntad, dando fe al testador o de haberlo identificado debidamente, así como la capacidad testamentaria del otorgante y del cumplimiento de los requisitos formales.
El testamento Notarial Cerrado, es el menos utilizado en la práctica. Deberá ser escrito, y archivarse dentro de una carpeta, cerrada y sellada, de tal forma que no pueda extraerse sin romper el sello. El testador comparecerá ante el notario con el testamento cerrado y sellado, o lo hará en el acto, dando fe el notario.
LOS PELIGROS DE MORIR SIN TESTAMENTO
Si muere sin un testamento válido ("intestado"), su caudal hereditario probablemente se distribuirá, según las leyes del país y puede verse afectado por estas mismas leyes, en la cual posea activos, especialmente terrenos o edificios. Esto representa varias posibles desventajas:
lLa distribución del caudal hereditario podría no reflejar sus deseos en términos de fecha, distribución u opción de destinatario.
La falta de una planificación de la sucesión podría ocasionar una mayor liquidación de impuestos.
Podría tomar más tiempo y costar más establecer su sucesión.
El administrador asignado para proteger su sucesión podría no ser el que usted hubiera elegido.
Si tiene un testamento, el abogado recomienda que es fundamental revisarlo periódicamente. Un testamento no actualizado o invalidado podría ser tan perjudicial como no tener ninguno. Existen varios cambios en la vida que podrían requerir que modifique su testamento para asegurarse de que se cumplan sus deseos, como el traslado de algunos beneficiarios, o si usted o un familiar se divorcia o se vuelve a casar.