Un tiro en el lado izquierdo de la sien apagó la vida de César Antonio Achurra Blackman, de 31 años, un hombre que luchaba como conductor del taxi 3T 512 blanco, Toyora Corolla, para ganarse la vida.
Eran aproximadamente las 8: 30 de la noche del martes, cuando se presume que los homicidas le dispararon al hombre que trabajaba para mantener a sus tres hijos y su esposa Yesica Córdoba de Achurra, y quienes precisamente lo esperaban en casa.
Achurra fue encontrado por las unidades de la Policía Nacional de Colón recostado a la silla donde conducía, con la cabeza hacia atrás y con un hilillo de sangre que le salía de la sien, en Coco Solo, corregimiento de Cristóbal.
El vehículo todavía estaba en marcha porque supuestamente César Antonio trató de escapar de sus asesinos.
Minutos antes había realizado carreras en la ciudad de Colón con el taxi que tenía la matrícula 046682, pero alguien le pidió el servicio hacia Los Albergues de Coco Solo, y fue cuando aprovecharon sus asesinos para exigirle una carrera a mano armada.
Se presume que sus verdugos no tuvieron tiempo para desvalijarlo porque en la forma como quedó el cadáver era difícil virarlo y sacar el dinero que tenía en el bolsillo del pantalón.
SOLIDARIDAD
Conductores taxistas se solidarizaron con la familia del hoy occiso. No descartan acciones para llamar la atención en este caso.