Uno de los programas que desde sus comienzos se perfilaba como piedra base del edificio de la historia de la radiodifusión nacional es El Cañonero de Domplín, que luego de más de tres décadas surcando las ondas hertzianas, ha logrado ser ineludible punto de referencia de la opinión pública nacional.
El éxito de este programa ha ido de la mano de las cualidades de sus integrantes, que pudieron armonizar sus muy diversos talentos a la personalidad de un líder conductor llamado Andrés Vega, conocido popularmente como Domplín, quien en los primeros tiempos realizó sus emisiones en una emisora moderna y constantemente luchadora como lo es la Gran Cadena Exitosa propiedad del hoy diputado de la República, Aris De Icaza.
Domplín, antiguo gerente de ventas, el profesor Pepe Zamora (q.e.p.d) y una de las voces de oro de la locución panameña, Ronny Sierra (q.e.p.d.) formaron esa aurífera tríada de comentaristas que abrieron una nueva ventana a la libertad de expresión en Panamá, sin perder de vista los padecimientos del pueblo.
Con su ingenio natural y su capacidad histriónica, estos tres destacados radiocomentaristas utilizaron la parodia para realizar sus críticas a las autoridades, en momentos en que los medios de comunicación estaban bajo el control del Estado. El programa adquirió audiencia y se convirtió en centro de denuncias por parte de los sectores opositores al gobierno militar de aquella época.
De origen humilde, Domplín vivió en el corregimiento de Río Abajo bajo la tutela de su abuela y en un programa de televisión contaría las razones que lo alejaron de su progenitora. No ha sido escasa su alegría al contar que su éxito se debe a la visión profesional y responsable de todo lo que emprende para ganarse la vida.
Su emisora, Radio BB, fue pionera en cuanto a programación musical se refiere y ha ocupado los primeros lugares en la preferencia del público, sobre todo por su transmisión de variados programas, entre los que pueden destacarse los de corte romántico. Andrés Vega también ha incursionado en el canto y se ha granjeado amistad con artistas de la talla de José José y Raúl Vale.
Domplín le ha dado un valor creciente a la publicidad e inclusive consiguió que se pagara por las cuñas en programas de comentarios, cantidades aceptables que permitirían a muchos continuar adelante en sus labores periodísticas a través de la radio.
Creemos que al Cañonero de Domplín nadie podrá regatearle su beligerante participación en la aprobación de los tratados Torrijos - Carter de 1977. Su manejo del tema fue de tanta amplitud que en ocasiones fue consultado por el propio Omar Torrijos, quien le invitó a la firma de estos convenios en Washington.
Las luchas por la equidad y justicia social le permitieron a Domplín ocupar una curul en la Asamblea Legislativa. Sin embargo, prefirió volver a sus quehaceres periodísticos, cerca de los necesitados, porque en ese importante cargo se veía atado a intereses partidistas que contradecían su posición como radio comentarista.
