El bateo explosivo de los Medias Rojas de Boston volvió a tener como líderes al dominicano Manny Ramírez y al colombiano Edgar Rentería para que su equipo venciese anoche por paliza de 16-5 a los Vigilantes de Texas, que tuvieron en el montículo a su abridor estrella Kenny Rogers.
Después de haber cumplido sólo 12 partidos de los 20 con los que fue suspendido por el comisionado del béisbol, Bud Selig, después de agredir a dos camarógrafos, Rogers regresó al montículo y sólo aguantó cinco entradas para ser castigado con siete imparables, incluido un jonrón.
Rogers (11-5) cargó con la derrota después de permitir cinco carreras limpias, todas anotadas en el cuarto episodio, regalar un boleto y sacar cinco ponches.
El abridor estelar de los Vigilantes fue abucheado por los fanáticos de los Medias Rojas durante su intervención en todo el primer episodio.