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Una familia en Las Praderas, en San Antonio, San Miguelito, espera a su empleada doméstica para que les rinda cuenta por el robo en la residencia.
Se informó que la familia salió de viaje para Chiriquí y dejó a cargo de la residencia a la empleada doméstica, quien a su vez era vigilada por el padre de la dueña de la casa. Cada noche, el señor le daba "una ronda" a la vivienda, y los primeros días todo marchaba bien. La empleada tenía previsto ir a Veraguas a visitar a su madre el pasado viernes, pero se retiraría en la noche cuando llegara el señor, sin embargo, se fue en horas de la mañana sin avisar.
En la vivienda dejó compras que supuestamente llevaría a su familia en el interior.
Cuando los dueños de la casa retornaron el fin de semana, encontraron que les habían vaciado el joyero, que faltaban carteras de finas marcas, perfumes y otros artículos.
La empleada es la primera sospechosa del robo, y esperan que retorne porque no se llevó ni la ropa.
La denuncia será interpuesta ante las autoridades para que investiguen el caso como debe ser.
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