"Qué lejos han quedado los tiempos en los que los menores de edad eran más obedientes y respetuosos", sentenció el profesor José Magán, especialista en conductas delictivas.
Según el docente con más de 20 años en la resocialización de jóvenes descarriados, desde 1999 un alto porcentaje de adolescentes se pierde en chupatas, drogas, violencia y en chigueadera en los barrios, ante la mirada casi indolente de quienes deberían velar por proporcionar medios alternos para encaminar a la juventud.
La situación de violencia donde se encuentra inmerso un alto porcentaje de la juventud panameña, es preocupante, según el profesor colonense.
De acuerdo a Magán, falta mucha seguridad en las vías públicas para que "manden para su casa" al muchacho que vea en actitudes extrañas.
Resaltó que es muy triste ver cómo en las esquinas de los barrios se reúne "la gallada" a tomar licor, a fumar y a tramar actos violentos a pocos metros de viviendas habitadas por gente decente que ven con pesar cómo esas actitudes insalubres acaban con la vida de tantos adolescentes y jóvenes.
El especialista en conductas delictivas subrayó que es necesario que se atienda a la población en riesgo con oportunidades cónsonas con las realidades del país.
Magán hace un llamado a la Policía Nacional, al MIDES y al Ministerio de Gobierno y Justicia para que atienda la problemática, ya que ellos "tienen en sus manos todas las cosas para lograr acabar con el flagelo" de la violencia.
Todavía hay tiempo para rescatar a los menores de edad y lograr que ellos se queden en casa, obedeciendo a sus padres y practicando el respeto.