Cuando uno escribe para un público tan variado como el de este periódico, nunca sabe cuál artículo gustará más que otro. A veces me asombro con las preferencias de los lectores. El periodista puede creer que referirme al problema del Seguro Social es de gran impacto.
Pero tal vez los lectores estén saturados de tanto leer y escuchar sobre el Seguro, que otros temas les llamarán más la atención.
Así me pasó recientemente. Mi artículo (columna) sobre las "uvas panameñas" que promovió mi padre (q.e.p.d.) hace más de veinte años, mereció que varias personas me lo comentaran.
En esos días nadie me habló de otros artículos que tal vez consideré más importantes.
Es más, un alumno de periodismo me dijo que "había aprendido" con ese artículo, que en Panamá se habían sembrado uvas hace tiempo.
Otros con más edad, recordaban las actividades de mi padre y leer el artículo les causó buenos recuerdos.
A propósito de las "uvas panameñas", se me olvidó decir que semanas antes que mi padre muriera, ya había logrado hacer vino.
Con orgullo le dio tacitas de un vino casi negro y poco dulce, a su esposa, hijos y uno que otro conocido cercano.
Otro escrito que causó varios comentarios, fue el del "favoritismo" que a veces tienen los padres hacia ciertos hijos.
Por lo visto esta costumbre todavía existe en algunas familias.
Personas de diversas edades me comentaron que habían sido víctimas de favoritismo.
En la mayoría de ella noté resentimiento, a pesar que lo ocurrido era muy antiguo.
Les dije que no creía que los padres que tenían favoritismo hacia algunos de sus hijos lo hicieran de maldad.
Simplemente siguen lo que algunos llaman "la naturaleza humana".
Pero lógicamente no es muy agradable haber sufrido de niño el favoritismo, que tuvieron los padres hacia otros hermanos.
Así que aquellos padres que en estos momentos estén cometiendo favoritismo con sus hijos, ¡que lo dejen de hacer!
A nadie le gusta estar de "segundón" en el aprecio de sus padres.
No me extrañaría que esto deje huellas profundas en la personalidad de esos niños discriminados por sus padres...